La Búsqueda de la Felicidad

Thomas Jefferson escribió en la Declaración de Independencia de Los Estados Unidos:

Sostenemos que estas verdades son evidentes en sí mismas: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad....

Sin embargo, yo estoy de acuerdo con la declaración de la actriz Joyce Grenfell cuando dijo "No hay tal cosa como la búsqueda de la felicidad, pero si existe el descubrimiento del gozo." A lo que se refiere es que la felicidad no es un destino, algo que se recibe a la conclusion del viaje, sino el viaje en sí. El ser feliz, el tener gozo, no son una recompensa sino la esencia de nuestra existencia. Si ese es el caso, ¿por qué nos vemos en otros estados mentales a causa de las circunstancias que nos rodean? ¿Hasta qué grado ejercen influencia sobre las emociones y nuestro estado mental las circunstancias?

Es importante hacer una distinción de las definiciones de sentimientos y emociones. Los sentimientos son estímulos que recibimos de nuestros alrededores. Las emociones son las respuestas conscientes a dichos estímulos. Hay personas que mantienen la opinión de que hay emociones que son inevitables; sin embargo, esa opinión me parece contraria a la característica fundamental del ser humano: la posesión del don eterno del albedrío.
Si las circunstancias definieran la manera que reaccionamos ante diferentes estímulos, entonces perderíamos nuestra capacidad y libertad de elección y responsabilidad. Las circunstancias, definidas como las condiciones que rodean a un agente, pueden solamente afectar a tal agente hasta el punto que él o ella lo tolere. Estas no pueden imponer o definir sus acciones, emociones, y deseos. Por lo tanto, las emociones tienen su raíz en facultades de razonamiento y estan bajo el control de cada persona. Así que la experiencia de emociones de aburrimiento, enojo, tristeza, felicidad, gozo, o amor es nuestra elección.
Obviamente es mucho más fácil el culpar las circunstancias por lo que nos pasa a nosotros, y por nuestro estado mental; pero lo responsable es elegir el estado mental en el que queremos estar cada minuto de nuestras vidas.